Gabriel junto a sus compañeros de equipo en Colon. Ilusión y desolación en un solo camino.
El sueño de jugar en los equipos más grandes de la provincia siempre está en los objetivos máximas que tiene un joven al dedicarse al fútbol. El Esfuerzo y la dedicación no son la clave para entrar, ya que el negocio moviliza a los clubes y muchos de estos chicos dejan de lado su sueño de jugar en los mejores equipos de la provincia o por qué no también para ayudar a sus familias con lo que mejor saben hacer.
Gabriel Perren es uno de los santotomesino que tuvo la oportunidad de estar jugando en Colon de Santa Fe, dos años seguidos como titular en AFA, jugando con equipos como River, Boca o clubes de primera división. También estuvo un año y medio en Liga Santafesina, donde prácticamente no pudo jugar. “El preparador físico de Independiente, Roberto Ojeda, al cual estoy muy agradecido por todo lo que hizo y hace por mí, me dijo que el técnico de Colón, Walter Mamani, de la categoría 94, estaba buscando un volante central y Roberto le comento que había un muy buen 5 en Independiente de Santo Tomé, Fui a probarme y quede en el equipo. Walter estaba enloquecido para que juegue en Colón y a partir de ahí estuve 3 años y medios en el club” Nos comento Gabriel.
De lunes a viernes se entrenaba “Gaby” en el predio de la institución, no importaba si llovía, tronaba, hacía calor o mucho frió, en Colon el esfuerzo es al máximo y sus jugadores se deben exponer a todo lo que ellos pidan. Además de mucho desgaste semana tras semana y sin saber si jugas el fin de semana.
Muchos de estos jugadores quedan estresados de tanto trabajo y deciden abandonar el club. El estudio queda de lado, ya que los tratan como profesionales y prácticamente pasan la vida en las canchas de fútbol, sin poder ver a sus familiares o seres querido. El dinero es fundamental para mantenerse en un club tan grande como Colón de Santa Fe.
“Hay cosas raras que no son normales, excelentes jugadores que pueden jugar en cualquier lado están en el banco o ni eso. También jugadores que no sé cómo están ahí y juegan en AFA, eso es medio raro. El equipo no rendía y los jugadores eran los mismos, nunca había recambios, jugaban esos once nomas todo el campeonato “. Dijo Perren.
La competencia es muy grande porque en cada categoría de inferiores se pugnan un puesto treinta chicos, que de los cuales once jugaran el fin de semana, otros quedan en el banco sin saber si podrán jugar y el resto que lo mira desde afuera sin chance alguna de participar del partido.
“Mucho tiene que ver los entrenamientos, no rendís en esa semana y el fin de semana ya no jugas, es así de exigente.” Argumento el joven santotomesino de 16 años.
Tras jugar varios años en las inferiores del equipo sabalero, el junto al padre deciden sacarlo de allí y pedir su pase para jugar en otro equipo. “mi viejo fue a hablar con el coordinador Mario Sciaqua a fines del 2010, porque yo ni siquiera era tomado en cuenta, algo que nos molestaba mucho, porque ni en los entrenamientos era parte de ninguno de los dos equipos, tales como el de AFA o como el de Liga” nos confeso el ahora nuevamente jugador de Independiente de Santo Tomé.
Promesa de jugador
Luego de su último año en Colón, recibió llamados de equipos como Newell´s y Lanús, que estaban interesados en Contar con Gabriel Perren. El futbolista decidió quedarse en su ciudad jugando para el Rojo de Santo Tomé, equipo que le abrió las puertas a su llegada a Colón. Debido a que quiere tener un año normal con su familia y allegados que no podía ver antes cuando dedico su vida enteramente al fútbol. “Para despejarme la mente y salir de ese mundo del fútbol presionado, tenso, cansador, este año quiero divertirme con mis amigos que conozco desde chico en Independiente “le expreso a Ovación.
Ya finalizando le preguntamos por sus aspiraciones para este año, el cual nos dijo “Terminar el secundario es lo primordial, después veremos si sigo estudiando o pruebo en algún club como Atlético Rafaela o Newell´s”.
Redacción: Damian "Chino" Splendiani
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