Los resultados del equipo de Claudio Borghi, técnico campeón en Argentina con Argentinos Juniors y en Chile, no son los esperados en la presente eliminatoria.
Con tal solo 12 unidades luego de cuatro victorias y la misma cantidad de derrotas, el conjunto chileno ocupa la 5ta colocación, situación que no deja contento a los fanáticos del vecino país.
Este descontento por los resultados negativos y el nivel futbolístico mostrado por el seleccionado chileno de fútbol no se manifestó hasta el día de ayer. En el pasado mediodía, luego de que los jugadores se retiren de las instalación de la Federación Chilena de Fútbol, ubicado en la comuna de Macul, un grupo de hinchas terminó con la tranquilidad del lugar tras tirar huevos contra el portón. También, realizaron graffitis dejando un contundente mensaje: "Vergüenza Nacional".
No solo el descontento dentro de la Selección Chilena es en cuanto a los hinchas sino también puertas para adentro.
Según rumores, Borghi dejaría su cargo gane o pierda. En un plantel diesmado por las peleas internas entre jugadores y el entrenados, entre los mismos integrantes, el técnico argentino daría un paso al costado tras el encuentro frente al seleccionado nacional.
Pero, a pesar de las críticas de gran parte de la sociedad, los jugadores salieron a avalar el trabajo de su entrenador y a calmar las aguas de cara al choque frente al combinado nacional.
En cuanto al equipo que enfrentará a la Argentina, se harían dos cambios. Además el entrenador incorporó a Igor Lichovsky y Sebastián Martínez, ambos de la Universidad de Chile, en lugar de Pablo Contreras y Arturo Vidal que respaldo al Borghi en declaraciones antes de partir rumbo a la Juventus. Osvaldo González también fue liberado tras ser sancionado en el encuentro anterior.
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