León, Gto.- Fueron cuatro largos años para que no se disfrutaran al máximo, previo con ansiedad, durante con la adrenalina a tope y posterior con las inmensas ganas de que la fiesta llegue a su climax.
Si, el mundial de fútbol llegó para avivar esas esperanzas de cada país, representado en mas de once jugadores dentro del rectángulo verde, de alzar la copa y erigirse como nuevo campeón del orbe.
Cuarenta y ocho meses después de ver a España coronarse como el mejor del mundo en Sudáfrica, parecía eterna la llegada a Brasil pero por fin terminó esa espera y con gran alegría comenzó a escribirse el guión de esta vigésima copa mundial de futbol.
Debo confesar que por momentos hacía caso omiso a la inauguración tomando en cuenta que el tema principal de este campeonato no estaba escrito o creado por artistas amazónicos, ya no digamos sudamericanos.
El corazón latía mas rápido conforme aparecían los personajes mas importantes de esta primera cita, desde la terna arbitral como los seleccionados brasileños y croatas.
La trama no dejaría de ser inesperada, con un autogol de una figura brasileña que apenas semanas atrás al lado de otras estrellas se erigía como uno de los mejores jugadores del viejo continente al proclamarse campeón de la Champions League, Marcelo, si, anotaba en propia puerta.
El marcador parcial parecía detener el latido de los corazones mexicanos, porque de acuerdo con los pronósticos, aunque quedan al margen a la hora de la verdad, se pronostica un triunfo sobre Camerún, una igualada con Brasil y un empate con los Croatas.
Entonces apareció la figura mas preponderante de la canarinha, Neymar, para igualar los cartones, después llegaría el penal casero decretado por el silbante Yuichi Nishimura y Oscar Dos Santos de “punterazo” decretaría el tercero sobre un aguerrido Croacia.
La fiesta apenas comenzó, se espera mas del balompié mundial porque solo están los mejores, atrás quedan las versiones si está o no un mejor país, eso es historia, vivamos el presente y después hacer las conjeturas correspondientes.
Por lo pronto acá en León, Guanajuato, México, la verde está bien puesta por los tres representados del club León, bicampeón del futbol nacional, Rafael Márquez, José Juan “Gallo” Vázquez y Carlos “Gullit” Peña.
Disfrutemos esta fiesta en todos los rincones de nuestro país, viva el fútbol, hoy y siempre.
Informe de Aroldo Acosta Mendoza (Periodista desde México)
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