Cuando al minuto 120 el delantero de Chile Mauricio Pinilla disparó a la portería de Brasil, los aficionados brasileños que alentaban a su selección perdieron por un instante la respiración y recordando el fantasma de 1950, pensaron que se mostraría más temprano en ésta copa del mundo, por unos momentos el “Fantasma del Mineirazo” se hizo presente, pero cuando el golpe seco en el travesaño se escuchó en el silencio casi sepulcral, muchos brasileños volvieron a respirar aunque no tan tranquilos, en tanto el grito de gol se apagó en las gargantas de los hinchas chilenos.
Y es que el partido que abrió los octavos de final del Mundial 2014 entre las selecciones de Brasil y Chile en el estadio Mineirao, aunque se esperaba una cierta resistencia de los chilenos, no se creía que Brasil presentara tan pocos argumentos para ganar la serie; Scolari puso de inicio a sus mejores hombres con lo mejor que tiene en la defensa (que sigue siendo su talón de Aquiles), con una media cancha guiada por Neymar Jr. y Luiz Gustavo para quedar adelante sólo con Fred, aunque Hulk manejándose como un carrilero mentiroso, ya que llegaba hasta la línea de fondo.
Chile tuvo en su oncena inicial y comandando la defensa a Silva, Jara y Medel, con un medio campo pensante con Aránguiz, Mena y sobretodo Vidal para dejar adelante a Alexis Sánchez y Vargas, con dichos argumentos y un mejor trato de balón, Chile mantuvo cierto dominio del juego; pero lo principal fue que no dejaron jugar a Neymar y por ende a Brasil.
Aunque fue un partido con pocas oportunidades ante los porteros, las llegadas a las áreas contrarias fueron la constante en los más de 120 minutos que duró todo el encuentro. El gol brasileño fue más por el error de la defensiva andina al no marcar bien además de la “rebanada” sobre el balón que hizo el chileno aunque le hayan otorgado el gol a David Luiz y parecía más un castigo para Chile y un premio a Brasil.
En un partido de errores, tuvo que venir una pifia de los brasileños en una salida de banda para que en un pase equivocado a los 32 minutos Alexis Sánchez empató el encuentro, que así duraría hasta el término de los 90 minutos. La prórroga solo fue alargar el nerviosismo local que sentía que el “Fantasma del 50” le soplaba sobre la nuca y más en ese segundo interminable del tiro al travesaño.
Al final la suerte y la puntería fue lo que definió este partido que ha dejado la impresión de un Brasil demasiado frágil en la defensa, con un campo que funciona a medias porque defiende pero no genera futbol y una delantera de fuerza mas no de poder, apostar a Neymar Jr. como quien llevará él solo a Brasil al campeonato, pareciera una solución muy arriesgada de “Felipao”. Chile se van del Mundial con mucha tristeza, pero con el orgullo muy en alto de haber rebasado sus propias expectativas dentro y fuera del campo.
Por Brasil anotaron los penales: David Luiz, Marcelo y Neymar Jr.; habiendo fallado William y Hulk.
Por Chile sólo anotaron: Aránguiz y Marcelo Díaz, fallando Pinilla, Alexis Sánchez y Jara.
Lo anecdótico: Brasil al ganar a Chile ha accedido a cuartos de final por decimo sexta vez en 20 copas del mundo.
Lo curioso: Es la cuarta ocasión que Chile se ha enfrentado a Brasil en Copas del Mundo y en ninguna han podido ganar los chilenos. Perdieron en 1962, 1998 y 2010 y ahora en 2014 contra los brasileños.
Informe de Eugenio Espinosa (Desde México)
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