Edgardo Bauza vuelve al fútbol argentino, donde no dirige desde el 2006 -estuvo en Colón-, con una Copa Libertadores en su currículum y el reconocimiento de haber sido el mejor técnico del continente.
San Lorenzo no eligió a un entrenador al azar: Edgardo Bauza es un tipo de bajo perfil, humilde (como prefiere la dirigencia después de la experiencia con el verborrágico Caruso Lombardi), es un entrenador que mira y trabaja mucho con jugadores juveniles, tiene roce internacional (ha obtenido una Copa Libertadores), se adapta al plantel y acomoda su estrategia a lo que tenga.
Como jugador, también en el Canalla, compartió el plantel con Juan Antonio Pizzi, a quien reemplazará en el banco de San Lorenzo. Después estuvo siete meses en Vélez, donde le tocó un plantel con severos problemas económicos y en el que una eliminación de Libertadores en el Amalfitani ante Nacional de Uruguay le terminó costando la salida. Una dato para destacar en estos dos ciclos: apeló mucho a jugadores de Inferiores. A tal punto que en Central hizo debutar a 15 jugadores, como a Ezequiel González, Matías Lequi, Daniel Díaz, Iván Moreno y Fabianesi y Walter Gaitán, entre otros. Y en Liniers, le dio la oportunidad a Jonás Gutiérrez, Leandro Somoza, Mariano Uglessich y Emanuel Centurión, por ejemplo. En el 2002 arribó a Colón, que lo clasificó a copas internacionales después de mucho tiempo, hasta llegar al Sporting Cristal, donde consiguió su primer título como entrenador. Después volvió al Sabalero, hasta el 2006, y se despidió del fútbol argentino.
Fuente: Olé
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