Esta celebración se lleva a cabo cada pretemporada, se ha convertido en un ritual para los pibes que ascienden al primer equipo. Los cuatros juveniles llamados por Carlos Bianchi para realizar la pretemporada en Tandil fueron rapados por los más antiguo en el club.
Los afortunados si así se pueden llamar fueron los siguientes pibes: Tiago Casasola, Dino Castagno, Nahuel Zárate y Sebastián Palacios que ahora hacen la pretemporada con cortes de cabellos raros.
Después del entrenamiento vespertino los pibes fueron entrevistados y sin avergonzarse posaron para la foto “Nos agarraron mientras dormíamos la siesta y nos raparon”, dijo Palacios .Mientras que Castagno y Zárate dijeron “Mas allá de esto, pasamos un momento divertido”.
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