El presidente de Boca viajo hoy rumbo a Pergamino tras un llamado de secuestro a uno de sus familiares. El dirigente se encontraba con el plantel profesional donde irían rumbo a Tandil.
El presidente de Boca, Daniel Angelici, comenzó el año de mala forma ya que recibió un llamado en el cual daban datos precisos de un probable secuestro a uno de sus familiares. Sin esperar, el dirigente viajó a Pergamino donde se encuentran sus seres queridos y afortunadamente no sucedió nada.
El llamado al dirigente xeneize habría sido en la noche del sábado con una amenaza en la cual rápidamente se dio alerta a la policía.
Angelici estaba por almorzar con el plantel profesional donde estaban a la espera del viaje a Tandil. Los jugadores ya fueron a realizar la parte más importante de la pretemporada donde realizaran los trabajos de fuerza.
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